24 de octubre de 2011

Australia - Parque Nacional de Uluru y Kata Tjuta - Cultural Centre kutu warara pitjana


Tjukurpa con gotas de Dreamtime

Terminada la visita por Kata Tjuta volvemos al Uluru para conocer el Mutitjulu Waterhole y tras ello visitamos el Cultural Centre-kutu warara pitjana, donde están prohibidas las fotografías y es una pena porque al tener todos los paneles en inglés en ocasiones los leemos de pasada por su extensión y los comprendemos a medias, y si se pudieran tomar fotos una vez en casa se pueden traducir  y entender todo mejor. 

 
Antes de entrar en materia me gustaría comentar un detalle que se me ha pasado, los baños del desierto, los inodoros son normales pero no hay agua que lanzar por ellos, son fosas sépticas en el suelo a gran profundidad, por el agujero se lanza todo y allí se queda en descomposición, son baños ecológicos para no afectar más de lo necesario al medio ambiente, con lo que ruegan que no se deposite nada más que elementos naturales corporales por ellos. 

Tjukurpa es la tradición por la cual los aborígenes se transmiten los conocimientos de forma oral, mediante la que se explica la creación de Uluru y del mundo a través de leyendas, canciones, danzas y ceremonias espirituales, explicando también el porqué de las formas y hendiduras, que fueron causadas por animales, plantas, o seres mitológicos. Tjukurpa es la respuesta a las importantes preguntas (como en cualquier religión o como las preguntas más clásicas de los seres humanos que no tienen respuesta, pero que aquí la encuentran) y el conocimiento de Tjukurpa conlleva la responsabilidad de mantenerlo.  

Tjukurpa habla de las relaciones entre personas, plantas, animales y las características físicas de la tierra. Se refiere al pasado, al presente y al futuro al mismo tiempo; este conocimiento no cambia, se mantiene en el tiempo. 

Según las creencias aborígenes los creadores ancestrales surgieron de las entrañas de la Tierra en forma de serpientes gigantescas que recorrieron el mundo creando los valles, los ríos y las montañas, al igual que otros seres formaban la lluvia y el sol. Los seres adaptaban distintas formas y se comportaban como personas y cuando viajaban dejaban señales para indicar por dónde habían pasado, siendo estos lugares sagrados, dejando también a su paso las leyes de convivencia para las comunidades, la ley para el cuidado de uno mismo y de los demás y para la tierra que los sustenta. Estas señales físicas son el Tjukuritja y sus viajes por toda la Tierra de un lugar a otro el iwara

A pesar de su condición natural estos seres envejecían y al final retornaban al sueño del que habían despertado, pero sus espíritus permanecen en el mundo como fuerzas eternas que dan vida a los recién nacidos e influyen en los fenómenos naturales. 

Los aborígenes creen que cada persona tiene dos almas, una mortal y otra inmortal, unidas ambas en un tótem o sueño, su espíritu ancestral. Cada clan familiar desciende de uno de estos espíritus, que al tiempo que ofrecen protección otorgan castigos. El alma inmortal regresa a los lugares sagrados tras la muerte y el alma mortal se desvanece. 

En el centro cultural exponen la fauna, la flora y algo de sus costumbres pero nunca nada directo de su tiempo de los sueños, del acuerdo actual con el gobierno, de la junta que regula el parque, de la lucha por la supervivencia de su cultura, todo ello a través de pinturas, fotografías y vídeos. Muchas de las fotografías están tapadas, son personas fallecidas y hasta dentro de unos años no podrán volver a verse e incluso mencionar su nombre, ellos están de camino a una vida mejor y no pueden ser perturbados (es lo que yo saco de conclusión pero puede ser nada real). Y ahora comprendo mejor el comienzo de la película Australia, con un anuncio que sorprende y no se entiende si no se conoce algo de la cultura aborigen: 

“Aboriginal and Torres Strait Islanders viewers should exercise caution when watching this film as it may contain images and voices of deceased persons”. (Los espectadores aborígenes de Torres Strait deben ser cautos al ver la película porque puede contener imágenes y voces de personas fallecidas).

También hay un libro con cartas de turistas, desde hace años reciben cartas y piedras, son las piedras de los arrepentidos: se las llevaron en un viaje a Uluru como un souvenir más y al cabo de un tiempo se arrepienten, algunos de forma natural, y otras forzados por las circunstancias, un alto porcentaje, 25%, creen que desde que se llevaron las piedras sufren maldiciones, rachas de mala suerte y enfermedades, ellos o sus familiares, con lo que deciden devolverlas. Según la ley anangu las piedras deben estar en su lugar, y desobedecer la ley de la tierra puede tener sus consecuencias, pero no creen en maldiciones propiamente dichas (más bien en la causa-efecto). 

Ananguku ngura nyangatja, Anangu Tjukurpa tjutatjara
Este es un lugar aborigen con ley anangu
Naganana panya Tjukurpa nyanga plalula tjana-languru kulini
Nosotros escuchamos esta ley de otras que la conocían
Kamilu, tjamulu tjana panya tjukurpa kunpu,
Nuestras abuelas y nuestros abuelos
Kanyiningi ara kumpu kanyiningi,
Que han mantenido la ley y nuestra cultura fuertemente
Munuya Anangu tjuta kunpu nyinangi.
Y que han vivido fuertes y felices
Ka kuwari nyanga nganana tjungu nyinanyi piranpa tjuta munu maru tjuta
Ahora nosotros vivimos juntos, los blancos y los negros
Nganana tjungu waakaripai, piranpa munu maru palu purunypa
Nosotros trabajamos juntos, blancos y negros, por igual
Uwankara Ulurula munu Kata Tjutala tjukaruru ngaranyi.
Todo en Uluru y Kata Tjuta se rige de acuerdo a nuestra ley 

Terminamos esta entrada con música, en referencia a la frase "Nosotros trabajamos juntos, blancos y negros por igual".