19 de septiembre de 2013

Chile - Santiago - Torre Entel - Paseo Huérfanos - Palacio de la Alhambra - Tribunal Calificador de Elecciones - Casa Gallo - Palacio Larraín Zañartu - Palacio de los Tribunales de Justicia - Ex Congreso Nacional - La Polla Chilena - Museo de Arte Precolombino - Cuerpo de Bomberos - Iglesia de Santo Domingo - Casa de Velasco - Basílica de la Merced



Curiosidad granadina

Estamos teniendo un descontrol con la organización del paseo, primero condicionado por los horarios, luego con sus obras, y finalmente por decisiones mías de última hora, con lo que tenemos que volver sobre nuestros pasos para rematar algunos lugares que hemos dejado pendientes y que en el último momento pensé que sería conveniente acercarnos para intentar dejar las menos lagunas posibles por esta zona, así que esto es como pasear en círculos concéntricos o la cuadratura del círculo. 


En la Alameda, bajando desde nos encontramos, al lado del Club de la Unión, se encuentra la torre de comunicaciones Entel, de 127,35 m de altura y 19 pisos, a la que ya pudimos ver desde la Universidad de Chile, es como un faro en la Alameda, desde la que en Fin de Año hay fuegos artificiales. 




La torre fue construida en 1974, fecha en la que fue la estructura arquitectónica más alta del país. Está diseñada para resistir terremotos de hasta 8 grados en la escala de Richter, como ocurrió en el  reciente sismo de 2010.  




En su piso superior hay una terraza con vistas, pero nosotros no hicimos el intento de subir en ninguna ocasión, teníamos otros planes “visionarios”, como al Cerro de Santa Lucía y al Cerro San Cristóbal




A esta altura de la Alameda, en el centro del paseo se sitúa la estatua de José de San Martín, argentino que con sus tropas revolucionarias ayudó a la independencia de Chile.




Desde la plaza de la Constitución caminamos hasta llegar al peatonal paseo Huérfanos, que a estas horas dominicales está tranquilo, realmente el centro, aparte de la concurrida plaza de Armas y alrededores más cercanos, ha estado siempre poco lleno de gente. 




El paseo Huérfanos fue peatonalizado al tiempo que el paseo Ahumada, en 1977, con el cierre de doce manzanas a los vehículos. 




Continuamos por la calle Teatinos para salir a la calle Compañía de Jesús, donde aparece un callejón o pasaje que comunica ambas calles, y que se nos asemeja en sus edificios al fondo con sus arcos a los callejones venecianos, sólo faltan los canales, porque la vejez y descuido se puede encontrar en ambos. 




En esta calle buscamos, y encontramos, el extraño Palacio de la Alhambra, iniciada su construcción en la década de 1860 como una copia en miniatura del increíble y maravilloso palacio mudéjar de Granada. 


Independientemente del estupor que pueda causar, lo inconcebible es su estado de abandono, la poca –más bien inexistente- conservación de su fachada, la contaminación que la ha ennegrecido, siendo lo peor la mancha de pintura rosa (vale que es pequeña pero muy molesta) y las pintadas laterales; aunque por la pancarta de su exterior parece que afortunadamente va a ser rehabilitada. 




El edificio fue diseñado por el arquitecto Manuel Aldunate para un propietario de una mina de plata, que además era militar y político, Francisco Ossa Mercado. Aldunate viajó a España para tomar notas sobre el edificio original y poder realizar esta réplica. 


Cuando Francisco Ossa Mercado murió, el edificio fue adquirido por un millonario y filántropo chileno, Julio Garrido Falcón, que donó el edificio a la Sociedad Nacional de Bellas Artes en 1940. Actualmente parece que albergaba una galería de arte, por lo menos eso es lo que anunciaba una placa en el exterior. 


En su interior, que no podemos ver, por supuesto alberga una copia de la maravillosa fuente de los leones de la Alhambra granadina.





Me abstengo de poner fotos comparativas de la formidable Alhambra, no sería de recibo. 


En este sinsentido arquitectónico de Santiago, siempre aparecen edificios que nos sorprenden, nos gustan, y nos van haciendo sentir un cariño especial por la ciudad, al tiempo que un deseo de que todos pudieran presentar este bonito aspecto. Este se encuentra frente a la copia de la Alhambra. 




En la esquina de las calles Compañía de Jesús y Teatinos, un edificio art decó que alberga el Tribunal Calificador de Elecciones, dedicado a este menester, estudiar y resolver las reclamaciones del proceso electoral, que pronto tendrá trabajo por delante. 




Continuando por la calle Compañía de Jesús en dirección a la plaza de Armas si nos encontramos la grata sorpresa de una rehabilitación, la de la llamada Casa Gallo, o ex Casa Goycolea, construida a finales del siglo XIX. 




Frente a esta casa, el palacio Larraín Zañartu, construido en 1872 por el arquitecto francés Lucien Hénault, que alojó la sede del periódico El Mercurio hasta 1985, fecha en la que fue demolido tras el terremoto de ese año. Actualmente alberga un centro comercial con tiendas y restaurantes, Espacio M




Solo se conserva la espectacular fachada ya que el interior entre el abandono y los terremotos de 1985 y de 2010 quedó en bastante mal estado, pero han hecho un buen guiño al pasado dejando un pasillo con los muros antiguos, para que de algún modo las piedras hablen. Una pena no tener el suficiente tiempo para abarcar todo lo que Santiago nos ofrece de manera sorpresiva. 




En el siguiente tramo de la calle Compañía de Jesús, a nuestra derecha y en obras de rehabilitación, por lo que sólo asoma parte del edificio, el palacio de los Tribunales de Justicia, construido entre los años 1905 y 1930 con elementos neoclásicos y grecorromanos, que ocupa una extensión de 4.000 m2. En 1818 se reunió aquí la primera asamblea del Gobierno nacional e independiente. 




Sobre la entrada, un frontón con la imagen de un cóndor que sujeta entre sus garras un libro abierto con la palabra Lex escrita en sus páginas.




A nuestra izquierda, ocupando todo el espacio entre las calles Compañía de Jesús y Catedral, y Morandé y Bandera, el edificio y los jardines del Ex Congreso Nacional, que albergó las dos cámaras del Congreso desde 1876 hasta 1973. El terreno donde se construyó, entre 1858 y 1876, largo periodo por sufrir diversos retrasos por falta de recursos, pertenecía a la Compañía de Jesús, y pasó por manos de diferentes arquitectos, comenzando con Lucien Hénault. 


Esta es la fachada a la calle Morande. 




Tras el golpe militar de 1973 el edificio se utilizó como Ministerio de Justicia. Con el regreso de la democracia en 1990 albergó hasta 2006 la Cancillería o Ministerio de Relaciones Exteriores, fecha en la cambia de sede y vuelve a manos de las cámaras, pero sólo como oficinas y biblioteca, ya que las cámaras por motivos de descentralización fueron trasladadas a Valparaíso. 


La fachada más espectacular, con columnas corintias similares a las del Panteón de Roma (bueeeeno, es un decir de las guías, yo no creo que tenga nada que ver con el increíble Panteón y sus increíbles columnas, pero estilo clásico si que tiene), da a la calle Bandera, y a unos bonitos jardines con plantas exóticas, en el terreno donde se encontraba la iglesia de la Compañía de Jesús hasta diciembre de 1863, aunque la compañía había sido expulsada del país en 1766. Tanto por tiempo como precisamente por esos árboles inmensos es por lo que no hacemos el rodeo completo al edificio, sospechamos que por mucho que queramos no tendremos una visión completa del mismo, aunque siempre nos quedará la duda. 




La imagen blanca de la Virgen que se ve en el jardín se colocó en memoria de las 2.000 personas que murieron en un incendio que se produjo en la iglesia el 8 de diciembre de 1863 cuando participaban en misa. 




Haciendo esquina entre las calles Compañía de Jesús y Bandera un edificio saca nuestra sonrisa y nuestra risa, y es que en Chile se puede decir en voz alta sin ningún pudor: ¡Quiero que me toque la polla! Y es que la polla chilena de beneficencia es la lotería, más concretamente la empresa estatal que gestiona los juegos de azar. 




Frente a este edificio de lotería se encuentra el que suponemos maravilloso Museo Chileno de Arte Precolombino, que lo tenía como uno de los visitables, pero está sufriendo una profunda restauración y está cerrado. Ocupa el antiguo Palacio de la Aduana.  


Pegada a la fachada del museo vemos una entrada a la biblioteca del museo, que sigue abierta, pero curiosamente al lado tiene un local destinado a ¡cine para adultos!




Llegamos hasta la plaza de Armas y tomamos la calle Puente porque cuando pasamos por allí en busco de sellos en la fachada del edificio de Correo Central nos llamó la atención un edificio rojo que no sabíamos a que correspondía, y que aloja a uno de los Cuerpos de Bomberos de la ciudad. 




Un dato que realmente nos desconcertó es que el Cuerpo de Bomberos en Chile está formado por voluntarios, siendo formado en su origen en 1863 por vecinos, tras el tremendo incendio de la iglesia de la Compañía de Jesús ante la falta de existencia de este cuerpo y de efectivos necesarios para sofocar el fuego. Más adelante en nuestro viaje tendremos la ocasión de conocer a uno de estos voluntarios, nuestro guía en la Región de los Lagos, que nos contó algo de la historia de este cuerpo de camino a Puerto Octay.


En la fachada del edificio hay una placa con un texto de Rubén Darío, que vivió en Santiago y en Valparaíso durante un tiempo.





En este último paseo callejeo por Santiago en el que intentamos rematar edificios, aunque por la hora ya sabemos que sus puertas estarán cerradas, más cuando es domingo, giramos por la calle Santo Domingo para llegar hasta la iglesia de Santo Domingo, el cuarto templo construido en este solar desde 1747, sufriendo el último incendio en 1963. 





Continuamos por la calle Santo Domingo hasta su cruce con la calle Enrique Mac Iver, donde nos encontramos con la Casa de Velasco, de la que no tenía referencias, aunque se ve claramente que es de estilo colonial y de nuevo predomina el color rojizo en su fachada (gracias a la aportación de un lector, R. Rojas, la casona no tenía este estilo ni tampoco el color característico, adquiriendo ambos en una reforma y ampliación posterior). Fue construida en el siglo XVII, y desde el 2001 hasta el 2012 fue ocupada por el Tribunal Constitucional. 




Giramos a la derecha por la calle Enrique Mac Iver hasta llegar a la colorida Basílica de la Merced, siendo el templo alzado en 1760 tras la destrucción de los anteriores por terremotos, el primero fue erigido en 1566. En su interior se encuentran las tumbas del gobernador Rodrigo de Quiroga, sucesor de Pedro de Valdivia, e Inés de Suárez, esposa del primero que fue amante del segundo en primer lugar y que el segundo "la casó" con el primero (los adelantados morales de Chile); además Rodrigo de Quiroga no solo sucedió en el plano amoroso a Pedro de Valdivia, sino también en el cargo de gobernador.




En los restos del claustro se aloja el Museo de la Merced, al que nos hubiera gustado entrar, y como en el caso del convento de San Francisco, no solo por el arte que aloja, sino por el propio claustro, pero no comprobamos los horarios a primera hora de la mañana (los horarios de internet aunque sean los oficiales no siempre resultan ser los que vemos) para no dar más vueltas de las que ya estábamos dando y por una cuestión de elección. 





Frente a la entrada principal de la iglesia hay un grupo escultórico llamado La Caridad, obra de Drivier de 1932 que no tiene relación directa con los mercedarios, está dedicada a Antonia Salas, a la que se la llamaba El ángel de la caridad



El paseo en dos mapas, para que se puedan ver los lugares por los que pasamos, ya que si lo reduzco algunos no salen.