11 de noviembre de 2013

Chile - Santiago - Las Condes - Torre Titanium La Portada - Torre de la Industria - Edificio El Bosque 500 - Torre Vitacura - Edificio CCU - Hotel Radisson - Gran Torre Santiago - Costanera Center - Iglesia de Nuestra Señora del Carmen



Caminando por Sanhattan

A la salida del aeropuerto de Santiago tras nuestro vuelo desde Isla de Pascua no nos espera Luis, que cuando nos recogió a nuestra llegada desde Madrid nos comentó que se encargaría de nosotros en los traslados en Santiago.


Tenemos que quedarnos en Santiago a dormir, los horarios de los vuelos nos condicionan, realmente nos han condicionado mucho aunque salieron enlazados a la primera, y para esta segunda estancia cambiamos de hotel y de barrio, ya no estaremos en el barrio Lastarria ni en el Lastarria Boutique Hotel, que nos gustó mucho y fue muy cómodo. 

El elegido en esta ocasión es el Hotel Intercontinental y fue por su ubicación, aun sabiendo que estaríamos lejos del centro ya que se encuentra en el barrio de Las Condes, que a lo mejor no hubiéramos pisado ni un poco si el hotel no estuviera aquí. 


El hotel consta de dos edificios, uno de ellos con un bonito jardín vertical en su fachada. 




La habitación es amplia y cómoda, más para ejecutivos que para turismo, como el resto del hotel, ya que la zona donde se sitúa alberga edificios de oficinas y sedes de bancos. 


Hemos llegado algo tarde y aunque el vuelo no ha sido cansado, el día al final se hace pesado, además hay que sumar dos horas en el reloj, así que tras hacer el check-in y acomodarnos decidimos subir al lounge, principalmente porque suponemos que tendrán wi-fi (la teoría era que lo habría en la habitación pero no fue así, era de pago) y así poder comunicarnos con el mundo. 




Lo que iba a ser un refresco acaba convirtiéndose en una cena improvisada a base de picoteo, muy bueno y muy variado, con toques de cocina gourmet. 




Aprovechamos el wi-fi, que solo es gratuito media hora, que es el tiempo que tenemos para el picoteo más o menos, ya que a las 22.30 cierran el lounge, y en este tiempo hacemos una reserva para una visita para mañana, La Chascona, la casa de Pablo Neruda en la ciudad, reserva que podíamos haber hecho desde Madrid pero preferimos dejarlo por si nos quedaban muchos lugares del centro por visitar y al final no podía ser. 


En lugar de volver a la habitación decidimos darnos un paseo por la zona, continuando así nuestros paseos por Santiago, saliendo a la avenida Vitacura, donde se encuentra el hotel.



Giramos por la calle Isidora Goyenechea, donde hay un sinfín de restaurantes de todo tipo: argentinos, peruanos, chilenos, españoles, americanos... para elegir hay un buen número. No caminamos demasiado, más o menos hasta cuando las luces de los locales dejan de ser continuas y pasa a ser más oscuro. 






Ya por la mañana vemos que desde el pasillo de los ascensores del hotel hay unas buenas vistas, más o menos, de los Andes. 




Antes de empezar el paseo por la ciudad en la mañana nos acercamos a la oficina de LAN que hay cerca del hotel para intentar solucionar el “problemilla” de los vuelos de Iberia operados por LAN, pretendemos evitar el overbooking del vuelo desde Madrid, pero la respuesta nos deja igual que cómo estábamos o peor: esos vuelos no pueden ser reservados, hay que esperar al día del vuelo, ir al mostrador y que asignen asientos… ¡pues vaya, a lo mejor no volvemos a España!... por lo menos en el día programado.


Frente al hotel se alza el segundo rascacielos más alto de Chile, la torre Titanium La Portada, que ya habíamos visto anoche desde la calle Isidora Goyenechea.




El barrio de Las Condes es conocido como Sanhattan por sus rascacielos, ¿con este nombre como no estar en esta zona? (nosotros somos unos fanáticos de New York). Vamos viendo algunos de ellos, como este Titanium, de 194 m de altura, que se terminó de construir en mayo de 2010, y que no fue afectado por el terremoto de febrero de ese mismo año, solo sufrió el desprendimiento de uno de los balcones laterales. 





Comenzamos a andar por la avenida Vitacura, y en ella podemos ver a la derecha la torre de la Industria, de 100 m de altura, construido en 1994, y por detrás de ella asoma el edificio que será el más alto de Santiago y de Chile, al que nos acercaremos en un paseo. 




A la izquierda en la fotografía anterior se ve el edificio El Bosque 500, construido en el 2003.




Más adelante se encuentra la torre Vitacura, que curiosamente a cada lado tiene oficinas de dos bancos españoles, Banco Bilbao Vizcaya y Banco Santander, tal y como ocurría en el barrio Cívico (competencia más allá de nuestras fronteras). Frente a la torre se alza el edificio CCU




En esta cadena de edificios, tras el edificio CCU se encuentra el Hotel Radisson, detrás del cual vuelve a asomar el edificio destino para nosotros, la torre Santiago, todavía en obras. 




Entre ambos edificios, CCU y Hotel Radisson, hay una plaza ocupada por una interesante y amigable conjunto escultórico, Unidos, obra de 2006 en mármol de Carrara y acero de la escultora chilena Marcela Romagnoli. Nos gusta el espacio y nos gusta el grupo escultórico.





Estando en Sanhattan no pueden faltar los reflejos de edificios sobre otros edificios, en esta ocasión sobre el Hotel Radisson, que se convierte en una pantalla gigante. 




La otra fachada del Hotel Radisson da a la avenida Nueva Tajamar




Desde el cruce se tiene la vista casi completa de la torre Santiago (gran torre Santiago; que fue renombrada ya que anteriormente recibía el nombre de torre Gran Costanera), de 60 plantas, un diseño del arquitecto argentino César Pelli en colaboración con arquitectos chilenos, que se convertirá en el rascacielos más alto de Sudamérica, con 300 m de altura, al que le falta poco para terminar su construcción, y como esta en fase de acabado sus alrededores se encuentran vallados. 




La torre forma parte del complejo Costanera Center, un centro comercial de seis pisos, del que recibía su nombre originalmente. 




Para cruzar más fácilmente el amplio nudo de avenidas que se entrecruzan, desde la calle Nueva Providencia (anteriormente llamada 11 de Septiembre por el golpe de Estado) hasta la avenida Vitacura han construido un paso elevado acristalado, que da acceso directo al centro comercial, y que aparte de útil resulta bonito. 





Desde este paso elevado vemos al fondo de la avenida Vitacura la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, construida en 1893 en estilo colonial, que se utiliza para los servicios religiosos de las Fuerzas Armadas y Carabineros. 




También se ve de mejor forma la escultura a los pies del Hotel Radisson, una espiral en color amarillo, casi hipnotizante a pesar del color tan llamativo. 




Desde el paso elevado también se ven algunos de los edificios que forman parte de este curioso Sanhattan, a la derecha y a la izquierda. 





Entramos al mall del Costanera para cotillear un poco, algo rápido que no se trata de comprar. Es un centro luminoso por la amplia claraboya central, se nota su nueva construcción porque está impoluto por todos los lados (aparte del eficiente servicio de limpieza que tiene que tener contratado) y entre tiendas o cafeterías destaca una "cascada" de agua con colores.





Salimos del centro comercial y seguimos caminando por la avenida Vitacura, y en el cruce de esta con la calle Nueva Los Leones, y donde la primera cambia el nombre a Providencia, dos leones reforzando el significado de la segunda avenida (parodiando un poco a los Hermanos Marx en el lenguaje). 



El interesante paseo en un mapa:


Sanhattan no es Manhattan pero sus edificios, aunque no sean tan espectacularmente altos, resultan efectivos, sobre todo para el fin que están diseñados, y en las calles se pueden ver hombres con trajes y mujeres elegantemente vestidas para un día de oficina. 

Continuamos nuestro paseo por el barrio de Providencia para llegar al interesante Parque de las Esculturas.