1 de octubre de 2014

Canadá - Montréal - Palais de Justice - Champ de Mars - Place Vauquelin - Hôtel de Ville



Vive le Québec libre!

Una vez visitadas la Place d'Armes y la Basilique Notre Dame, volvamos al final de la Rue Saint Jacques, que desemboca en el Boulevard Saint Laurent, donde se encuentra el nuevo edificio del Palais de Justice, construido entre 1965 y 1971, donde se celebran, entre otros actos jurídicos, los matrimonios civiles. 




Subimos por el Boulevard Saint Laurent, donde junto al edificio antiguo de La Presse se ubica el actual, para luego girar a nuestra derecha por la Rue Saint Antoine Ouest (si giramos a la izquierda llegamos al Palais des Congrés), y llegar hasta Champ de Mars, una extensión donde se celebraban desfiles  y todo tipo de acontecimientos. Champ de Mars nos ofrece la visión trasera de edificios tan emblemáticos como el Vieux Palais de Justice y el Hôtel de Ville. 






Hacia atrás queda el nuevo Palais de Justice, y desde este lugar se contemplan los edificios altos y rascacielos del nuevo Montréal. En el suelo se puede ver marcada la doble línea de muralla que cerraba el Vieux Montréal a principios del siglo XVIII, y que luego fue derribada. 




Pasamos entre los edificios del Vieux Palais de Justice y del Hôtel de Ville para llegar a la Place Vauquelin, donde se encuentra el monumento al almirante Jean Vauquelin, defensor de Louisbourg y de la ciudad de Québec en los días finales del régimen francés.





El monumento a Vauquelin fue instalado en 1930 por los franceses como réplica a la columna de Nelson que se sitúa enfrente, en la Place Jacques Cartier, que de momento dejamos pendiente de visitar. 




La plaza Vauquelin da a la Rue Notre Dame, y a la izquierda se encuentra el impresionante edificio del Hôtel de Ville, el ayuntamiento de la ciudad, que data de 1878, construido en estilo Segundo Imperio, fue destruido por un incendio el 3 de marzo de 1922 y se reconstruyó, además de incorporar varios pisos. 





El edificio fue diseñado a semejanza del Ayuntamiento de Tours (Francia), y más parece un castillo que un ayuntamiento. Por la noche con la iluminación dicen que el edificio es más bello aún, pero nosotros no pudimos comprobarlo (la situación alejada del hotel y depender del metro por la noche cuando estás cansado no son los mejores factores, aunque nos ha quedado esta espina clavada). Al tejado le falta una mano de pintura color verde, con el que se suele ver en fotografías cuando se busca información. 




El pequeño jardín a ambos lados de la entrada del ayuntamiento está decorado con adornos florales, como el que homenajea al 80 aniversario de la Orquesta Sinfónica de Montréal. 




Una curiosa historia que ocurrió en el edificio: en 1967 el presidente Charles de Gaulle en visita por la Exposición Universal a celebrar en la ciudad, gritó desde el balcón “Vive le Québec libre!” ante la multitud congregada en el exterior, que recibió la proclama con alegría, y extrañado De Gaulle preguntó al premier de Québec, Daniel Johnson, la razón de esta reacción; pues bien, De Gaulle acababa de pronunciar el slogan de los opositores de Johnson en las últimas elecciones, con la aspiración de la independencia (De Gaulle sabía lo que hacía, independientemente del slogan, porque terminó el discurso con “Vive Canada français! y Vive la France!, una clara reivindicación y un guiño al movimiento nacionalista). 




Se puede realizar una visita guiada en francés o en inglés al ayuntamiento, pero nosotros preferimos entrar por libre, en las salas donde nos dejaron. Entramos al vestíbulo, realizado en mármol, donde hay varios bustos de alcaldes de la ciudad, entre ellos el primero, Jacques Viger. 





También accedimos a la Sala del Consejo, pero nada más, todos los pasos estaban cortados con la frase “solo personal autorizado” y para no ser sorprendidos y reprendidos hicimos caso (puede que estuvieran haciendo una visita guiada y así no eran molestados por turistas independientes porque creo que hay acceso por libre a otros salas). 



Recorrido y lugares: