1 de agosto de 2015

Canadá - Toronto - Kensington Market


Hippylandia multiétnica

Salimos de Chinatown desde Spadina Avenue, y para ello tomamos St Andrew St, donde nos extraña sumamente encontrarnos una sinagoga, sinceramente no los esperábamos, no por la sinagoga en sí sino por la situación tan cercana a Chinatown, se trata de la sinagoga Anshei Mink,  construida en 1930 por inmigrantes judíos rusos procedentes de Minsk. Curioso resulta que la sinagoga está entre un restaurante coreano y uno mexicano, que además parece que está especializado en mojitos (ya tenemos recorrido casi medio mundo en apenas unos metros de calle). 



St Andrew St es una calle pequeña que termina en Kensington Avenue, y así entramos en la zona llamada Kensington Market, donde se le suministra de verduras a la mismísima Mona Lisa.   




Kensington Avenue es una de las zonas más características y multiétnicas de Toronto, que se creó a comienzos del siglo XX por inmigrantes de Europa del Este (por eso la sinagoga), que se concentraron en modestas casas y que luego se esparcieron para vender sus mercancías. Los pequeños bazares que establecieron en la década de 1930 han sido desde entonces el emblema del barrio, y que hoy venden principalmente verduras y frutas y ropa. 


 
En una zona tan variopinta no faltan los grafitis, o las vulgares pintadas sobre las fachadas. 


 



En Kensington Avenue las fachadas de las casas son una paleta de colores, y en la mayoría de ellas hay tiendas de ropa vintage, de segunda mano, camisetas con lemas o sin ellos, locales para hacerse tatuajes, tiendas de temática hindú…de temática variopinta, pero siempre colorida, alegre y con una sensación de "buen rollito". 









Como no todo es de cubrir el cuerpo, hay una tienda que satisface la mente y el espíritu, una librería de segunda o incluso de tercera o cuarta mano.  




En la calle paralela hacia el oeste de Kensington Avenue, Augusta Avenue, proliferan las tiendas de alimentación, donde conviven los judíos, polacos y rusos de antaño con los recién llegados, portugueses, jamaicanos, indios, chinos, coreanos, sudamericanos, vietnamitas…pero no llegamos hasta ella, nos quedamos con el color y no con el sabor o el olor. 



Kensington Market ha sido una agradable sorpresa, no teníamos idea de cómo sería, una cosa es leer sobre los lugares e incluso ver fotografías de ellos, y otra es experimentarlos por nosotros mismos, y nos ha encantado llegar hasta aquí; es algo así como la cara B de la plaza Carré de Montréal o el sucedáneo de Camden Town de Londres. 



Salimos a Dundas St West y de nuevo entramos en Chinatown.



Situación de Kensington Market: