28 de abril de 2017

España - Tomelloso (Ciudad Real) - Restaurante Marquinetti



Maestro pizzero

En plena búsqueda en la compra de algunos objetos, lo que al final encontramos fue a un maestro pizzero, ganador mundial de pizza, cuyo restaurante se encuentra en la localidad de Tomelloso, Ciudad Real. El chef, Jesús Marquina, nombrado en varias ocasiones el mejor pizzero del mundo ya que sus pizzas han logrado este premio, y su local, Marquinetti.




Orgulloso Jesús luce en el escaparate sus premios, que no son pocos, y además muchos de ellos ganados en territorio hostil, en la propia Italia. Varias veces campeón y subcampeón de España, cuatro veces campeón del mundo, bronce en 2015. Siguiendo sus pasos y sus trofeos está su hijo, Gustavo Adolfo Marquina, la saga continúa a buen ritmo y creación. 




Hemos llegado sin hacer reserva y como era de suponer, el local está completo, pero el propio Jesús sale a recibirnos, muletas en mano porque se debe haber sometido a una operación hace poco tiempo, y se encarga de encontrarnos una mesa al fondo del restaurante, que está formado por una sucesión de salones, supongo que resultado de una sucesión de ampliaciones. No es la sala más bonita, pero lo que nos importa es comer, así que estamos a gusto. 


Para beber, una cerveza ya conocida por nosotros, Salvaje, la saboreamos en el restaurante Las Musas de Campo de Criptana, una cerveza manchega. 



De aperitivo, unos buñuelos de queso. Pues muy bien, se agradecen y están ricos. 



En la carta por supuesto pizza, pero no faltan los platos de pasta. Nosotros hemos venido por la primera, y sinceramente nos cuesta decidirnos, más fácil hubiera sido una degustación de todas, con una porción de cada una. Finalmente nos dejamos aconsejar al 50%, y la primera es la elección del camarero, la Rolling Stones, que han probado hasta los mismísimos: salmón, crema de bogavante, aguacate, cebolla roja, mostaza con miel. Me tiraba para atrás el aguacate, pero la verdad es que el conjunto queda fenomenal, y la masa es una maravilla, muy fina y crujiente en su punto. La presentación se puede ver, sobre la lengua de Sus Majestades. 




En contra del parecer del camarero, decidimos que la otra pizza sería la ganadora en 2009 en Roma, la llamada Fantasía de la Granja, pero no solo por su premio, sino porque sus ingredientes nos gustan, pero claro es todo un conjunto. Es una pizza grande y contundente: bacon, tocino (muy fino y solo la grasa), chorizo, tomate, rúcula, reducción de vino, ¿a que apetece?




Solo dejamos una porción de pizza, y eso porque yo me rajé antes de tiempo, mi estómago estaba a punto de reventar. El camarero al menos se quedó complacido, ya que no esperaba que fuéramos capaces ni de comernos la mitad. Estaba buenísima, a mi me gustó todo, y a mi pareja le sobraba algo de tocino, le pareció demasiado graso el conjunto. 


Tendremos que volver para seguir probando las pizzas del maestro, y aunque tiene locales en Madrid, Kilómetros de pizza, como que a ser posible preferimos volver a caernos por Tomelloso y encontrar de nuevo a Jesús y su amabilidad, que también salió a despedirnos, hospitalidad cien por cien. ¡Gracias!